viernes, 31 de mayo de 2013

RECOMENDACIONES PARA LA ARTRITIS Y LA ARTROSIS




LA ARTRITIS

En la artritis se produce un aumento de volumen, a causa del derrame del líquido sinovial. El líquido sinovial reduce la fricción entre los cartílagos y otros tejidos en las articulaciones para lubricarlas y acolcharlas durante el movimiento. Así pues, se podría decir que es el lubricante que usan las articulaciones para que el movimiento sea perfecto. Cuando hay inflamación, por tanto se produce inflamación y después dolor, porque la cápsula que contiene el líquido sinovial cuando está llena se produce dolor porque allí hay terminaciones nerviosas y la zona se enrojece y aumenta de  volumen. Por  último, a causa del  dolor se llega a la incapacidad de movimiento de esa parte del cuerpo.

Desgraciadamente ni artritis ni artrosis tienen cura, tan sólo tratamientos paliativos para reducir el dolor y aumentar la calidad de vida. Estos tratamientos pueden ser farmacológicos para reducir las molestias, quirúrgicos para los casos más graves y tratamientos paliativos a través de ejercicios y una dieta personalizados que ayudarán a frenar la enfermedad y mitigar las molestias.

Es la inflamación de una o más articulaciones. Una articulación es el área donde dos huesos se encuentran. Existen más de 100 tipos diferentes de artritis.


Diferencias entre artritis reumatoide y artrosis (osteoartritis)

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica inflamatoria que causa dolor, rigidez, sensación de calor, enrojecimiento e inflamación (hinchazón) en las articulaciones. Con el paso del tiempo las articulaciones afectadas pueden perder su forma, y sufren daños. El tejido que recubre las articulaciones puede volverse grueso y puede desgastar los ligamentos, cartílago y hueso que lo rodean a medida que progresa. La artritis reumatoide generalmente ocurre de manera simétrica, lo que significa que si una rodilla o mano tiene la enfermedad, la otra generalmente la desarrolla también.

La causa de la artritis reumatoide es desconocida, a pesar de que parece ser una enfermedad autoinmune. Algunas investigaciones sugieren que un virus desencadena esta respuesta inmune. Sin embargo, no existen aún signos convincentes de que un solo virus sea la causa en todos los pacientes. Al mismo tiempo, es probable que algunas personas tengan más probabilidades de desarrollar la enfermedad por su predisposición genética. Otras veces, causadas por bacterias, virus u hongos de alguna articulación o de otra parte del organismo. El microorganismo viaja a través de la sangre y se deposita en la articulación haciéndose visible la inflamación, el enrojecimiento, sensibilidad de la zona, fiebre y dolor por todo el cuerpo. Por último, dos factores  importantes son el sobrepeso pues se ejerce presión sobre las articulaciones provocando más dolor y deformidad de las mismas y las personas de sexo femenino tienen mayor predisposición, tres veces más que los hombres a tener la enfermedad. Aparece en la edad adulta (30 a 50 años) pero puede afectar a cualquier edad (incluso niños).

Debemos mencionar que el consumo exagerado de alcohol y de alimentos enriquecidos, embutidos y enlatados, provocan una forma aguda de artritis que se conoce con el nombre de gota, la cual aparece en un 90% en los hombres.

Suele afectar a las articulaciones pequeñas de dedos de pies y manos, en los cuales se depositan cristales de ácido úrico, provocando inflamación, enrojecimiento y dolor muy severo.



Manifestaciones de la artritis reumatoidea


  • Comienza generalmente en las pequeñas articulaciones de los dedos, manos y muñecas pero también puede aparecer en cualquier articulación
  • Inflamación, hipersensibilidad, enrojecimiento, y dificultad del movimiento de la articulación
  • Afecta en forma simétrica las articulaciones (tanto mano izquierda como derecha)
  • Afecta a varias articulaciones a la vez
  • Rigidez articular durante la mañana (alrededor de 1 hora o más) y al permanecer sentados  por períodos prolongados.
  • Fatiga
  • Debilidad
  • Cursa con periodos de mayor actividad o agudización (empeora la inflamación) que pueden estar seguidos por períodos de inactividad (asintomático)
  • Aparición de nódulos reumatoideos (aparecen en un 20 % de los pacientes e indican enfermedad severa). Son pequeños bultos que aparecen bajo la piel especialmente en áreas expuestas a mucha presión (codo; dedos, pies, espina dorsal) Dolor muscular
  • Pérdida de apetito y pérdida de peso
  • Anemia
  • Depresión
  • Afectación de las glándulas bucales y de los ojos produciendo disminución en la producción de saliva y lágrimas (síndrome de Stégreri)
  • Mayor susceptibilidad a infecciones (en pacientes con severa artritis).


Tratamiento

Hasta el momento no existe cura para la artritis reumatoidea. Pero existen tratamientos para tratar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la función de la articulación mejorando el bienestar general del paciente. El tratamiento se ajustará de acuerdo a las necesidades de cada individuo y según la gravedad del caso.

• Tratamiento farmacológico: para el alivio del dolor se administran analgésicos (paracetamol), antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno. celecoxib. valdecoxib) y muchas veces infiltraciones de corticoesteroides. En situaciones -graves, se utiliza drogas modificadoras de la artritis reumatoidea como el metrotexato el cual se usa en combinación con otras drogas para lograr un tratamiento más efectivo.

• Tratamiento quirúrgico: en casos muy avanzados se recurre a la cirugía con diversos tratamientos como la sinovectomia, artroscopia, osteotomía, implante protésico y artrodesis.

• Tratamiento no farmacológico: el ejercicio moderado y específico sí es muy recomendable para facilitar la movilidad de la articulación. Es conveniente descansar entre 8 a 10 horas diarias para evitar sobrecargar la articulación.
Una dieta balanceada que incluya cantidades adecuadas de proteínas y calcio es altamente beneficiosa para el paciente (ver más abajo) SÍ la persona tiene sobrepeso, nada es más recomendable que la reducción del peso corporal mediante una dieta equilibrada e hipocalórica.


LA ARTROSIS

Es un trastorno crónico de las articulaciones que se caracteriza por la destrucción del cartílago que recubre las superficies de los huesos causando dolor y rigidez en las articulaciones. También se la conoce como enfermedad articular degenerativa, osteoartritis o artritis hipertrófica. En la artrosis se produce un desgaste del cartílago que va sucediendo progresivamente. La estructura del cartílago comienza a cambiar al pasar los años o al sufrir diferentes lesiones. El cartílago se vuelve más delgado produciéndose grietas en su superficie exponiendo así el hueso que está en íntimo contacto, lo que impide que la articulación se mueva fácilmente. En los bordes de la articulación, el hueso se vuelve más denso produciendo tumefacciones o espuelas, llamados osteofitos (picos de hueso o picos de loro) que interfieren con el movimiento normal de la articulación y que además causan dolor. La membrana sinovial se engrosa, aumenta su volumen y produce derrame del líquido sinovial.


La tendencia  a padecer la enfermedad se ve aumentada con la edad afectando tanto a hombres como a mujeres.


Causas

La artrosis se puede clasificar en primaria o idiopática cuando se desconoce la causa o secundaria cuando está asociada a una enfermedad, infección-deformidad, herencia, lesión o uso excesivo. Dentro de las causas nombraremos:

Envejecimiento: se produce una degeneración del cartílago al pasar los años y además la capacidad de regeneración del mismo está disminuida. El factor hereditario también hace más proclive que ciertas personas tengan tendencia a sufrir esta dolencia. También con la obesidad: aumenta el riesgo de padecer de artrosis especialmente en la rodilla y las caderas. El trabajo con movimientos repetitivos durante mucho tiempo produce artrosis en las articulaciones más sometidas. Además las lesiones locales, es decir, cuando se producen fracturas, golpes o caídas importantes se predispone a que el cartílago se altere ante el impacto sufrido. Por último, si bien afecta tanto a hombres y mujeres antes de los 50 años, a partir de esa edad, existe mayor predisposición en la mujer, especialmente en las manos.


Manifestaciones de la artrosis


  • Puede afectar a cualquier articulación pero se manifiesta principalmente en manos, columna, rodilla, pies (dedo gordo) y caderas.
  • Dolor "mecánico": empeora cuando se mueve o sobrecarga la articulación y mejora con el reposo
  • Rigidez: sensación de entumecimiento que ocurre al comenzar a mover las articulaciones luego de un tiempo de reposo. Va mejorando con la actividad. La rigidez matutina dura menos de 30 minutos
  • Limitación o incapacidad funcional por pérdida de la movilidad Atrofia muscular
  • Deformidad de la articulación dada por el engrosamiento de los huesos de la articulación
  • Crujidos o crepitaciones al mover la articulación Brotes óseos o nódulos en las articulaciones de los dedos de las manos. Se llaman nódulos de Heberden a los que aparecen en las articulaciones de los extremos de los dedos, mientras que los nódulos de Bouchard aparecen en las articulaciones centrales de los dedos.

Tratamiento

Al igual que la artritis reumatoidea no existe un tratamiento curativo para la artrosis sino que el tratamiento está centrado en disminuir o aliviar sus manifestaciones clínicas y prevenirla.

• Tratamiento farmacológico: se recomiendan analgésicos para combatir el dolor como los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) como el paracetamol, ibuprofeno, inhibidores de la COX-2 (celecoxib y rofecoxib) y las inyecciones de glucocorticoides después de realizar un aspiración articular. También se utilizan analgésicos tópicos en formas de cremas que se aplican sobre la piel que cubre la articulación. Estos contienen salicilatos que estimulan el flujo sanguíneo, irritantes de la piel que estimulan las terminaciones nerviosas de la misma dando sensación de frio o calor y anestésicos locales.

• Tratamiento quirúrgico: la cirugía se realiza en casos graves con daños importantes en las articulaciones que a su vez tienen un dolor intenso. Dentro de los procedimientos están la osteotomía, artroscopia, artrodesis y artroplastia.


¿CÓMO PODEMOS MEJORAR DE LA ARTRITIS? 


CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA

Los cambios en el estilo de vida son el tratamiento preferido para la osteoartritis y otros tipos de inflamación articular. El ejercicio puede ayudar a aliviar la rigidez, reducir el dolor y la fatiga y mejorar la fortaleza ósea y muscular. Su equipo médico puede ayudarle a diseñar un programa de ejercicios que sea de lo mejor para usted.
Los programas de ejercicios pueden abarcar:
  • Actividad aeróbica de bajo impacto (también llamada ejercicios de resistencia).
  • Ejercicios de rango de movimiento para la flexibilidad.
  • Ejercicios de fortaleza para el tono muscular.
Se puede recomendar fisioterapia, que podría incluir:
  • Calor o hielo.
  • Férulas o dispositivos ortopédicos con el fin de apoyar las articulaciones y ayudar a mejorar su posición; esto con frecuencia es necesario para la artritis reumatoidea.
  • Hidroterapia.
  • Masaje.

ALIMENTOS RECOMENDADOS
  • Comer alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, tales como pescado de agua fría (como el salmón, la caballa y el arenque), la semilla de linaza, la semilla de colza (canola), las semillas de soya, el aceite de soya, las semillas de calabaza y las nueces de nogal.

  • Consumir una alimentación saludable llena de frutas y verduras, las cuales contienen vitaminas y minerales importantes, especialmente vitamina E.
  • Verduras del tipo: Brócoli (Brassica oleracea) y otras plantas que contienen glutatión, un compuesto antioxidante que reduce los síntomas de las artritis. Este compuesto también existe en coliflores, espárragos, patatas, tomates y verdolaga. Aguacates o paltas, duraznos, naranjas, pomelos y sandías también lo contienen. El brócoli además contiene sulforafano, que recientemente se ha demostrado, bloquea las enzimas que destruyen los tejidos articulares.
  • Frutas del tipo: aguacates, manzanas, peras  fresas y frambuesas, cerezas, piñas.
  • Leche, en especial la de cabra.

Alimentos que debe evitar su consumo

  • Grasas saturadas
  • Harinas refinadas
  • Alcohol
  • Bebidas estimulantes,
  • Alimentos fritos
  • Alimentos procesados


OTRAS RECOMENDACIONES

  • Dormir bien. Dormir de 8 a 10 horas cada noche y hacer siestas durante el día puede ayudarlo a recuperarse más rápidamente de un recrudecimiento de la enfermedad y puede incluso ayudar a prevenir reagudizaciones.

  • Evitar permanecer en una posición durante mucho tiempo.
  • Evitar posiciones o movimientos que ejerzan tensión adicional sobre las articulaciones afectadas.
  • Hacer modificaciones en el hogar para facilitar las actividades; por ejemplo, instalar barandas de donde prenderse en el baño, la tina o cerca del sanitario.
  • Ensayar con actividades para reducir el estrés, como meditación, yoga o tai chi.
  • Aplicar crema de capsaicina sobre las articulaciones dolorosas. Usted puede sentir mejoramiento después de aplicar la crema durante 3 a 7 días.
  • Bajar de peso, si tiene sobrepeso. La pérdida de peso puede mejorar enormemente el dolor articular en las piernas y los pies.

TRATAMIENTO FITOTERAPÉUTICO


  • Jengibre y Cúrcuma (Zingiber oficinalis y Curcuma longa). Las raíces o rizomas de estas plantas contienen compuestos antiinflamatorios que han demostrado alta eficacia en el alivio de síntomas de osteoartritis, esta actividad ha sido considerada igual o más potente que la del ibuprofeno y les ha considerado como corticoides vegetales.


  • Orégano y Romero (Origanum vulgare y Rosmarinus officinalis). Como poderosos antioxidantes, debido aparentemente a su contenido en ácido rosmarínico, interfieren con los radicales libres que intervienen en los procesos inflamatorios y degenerativos de las artritis. Se debe estimular su consumo como condimento y beber tisanas o decocciones de estas plantas.


  • Ortiga (Urtica dioica). Es bien conocida la actividad antiinflamatoria de los extractos de hojas y raíces y además la presencia del mineral boro en buena proporción ayudan a disminuir los cuadros de artritis. Tisanas o tinturas se han utilizado con éxito.


  • Sauce (Salix spp). Especialmente el sauce blanco contiene ácido salicílico y salicina en su corteza, con efectos antiinflamatorios similares a los de la aspirina.


  • Abeto (Abies alba). Esta planta medicinal es útil para los dolores artríticos, reumáticos y de lumbago.


  • Acebo (Ilex aquifolium L.). Planta muy eficaz contra el reumatismo crónico.


  • Ajo (Allium sativum L.). El ajo tiene fama, y con razón, de que frotando con un ajo crudo la parte dolorida por la artritis o el reuma calma los dolores de la parte afectada. Además si se come crudo con un poquito de miel es un buen remedio para la artritis.


  • Alcachofera (Cynara scolymus L.). Como alimento es excelente para disolver los ácidos que provocan la artritis y, sobre todo, el reumatismo articular. Se puede comer el corazón de la alcachofa cruda y hervir las hojas como un excelente remedio.


  • Bardana (Arctium lappa). Las hojas de la bardana hervidas y aplicadas en la articulación dolorosa alivian el dolor rápidamente.


  • Canela (Cinnamomum zeylanicum). La tintura y la esencia de la canela se emplean en fricciones y linimentos en reumatismo crónico.


  • Enebro (Juniperus communis L.). Mejoran la ciática, lumbago y artritis o reuma crónico.


  • Zarzaparrilla (Smilax medica). Esta planta es de especial mención en todos los casos de artritis, reumatismo, ácido úrico y exceso de ácidos orgánicos por ser muy depurativa.

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