TÉCNICAS DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS. MANUAL PARA EL CLIENTE

TÉCNICAS DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS.

MANUAL PARA EL CLIENTE

¿Qué es un problema?

         Los problemas o situaciones problemáticas son normales en nuestra vida cotidiana y ocurren a diario. Un problema es una situación real o imaginaria a la que tenemos que dar una solución, pero de la cual no disponemos en este momento. Al no encontrar solución a un problema surge, o se incrementa el estrés y otros estados emocionales. Y si se actúa sin tener una solución adecuada, se hace de un modo que no se desea o de un modo poco eficaz. O no se actúa, al no encontrar solución.

        

         El entrenamiento en solución de problemas consiste en un procedimiento por el que se entrena a las personas a reconocer sus problemas, buscar soluciones adecuadas a los mismos e implantar la mejor solución en la situación donde ocurre el problema.

Este entrenamiento (en su formulación general), consta de cinco fases:

1.     Orientación general hacia el problema.

2.     Definición y formulación del problema.

3.     Generación de soluciones alternativas.

4.     Toma de decisiones.

5.     Puesta en práctica y verificación de la solución.

Dado que en el entrenamiento en solución de problemas para pasar de uno a otro paso hay que haber superado previamente el anterior, cuando en uno de ellos no hay suficiente información, se ha infravalorado o saltado una fase previa, se está en una fase de entrenamiento, o la solución elegida no resulta la adecuada; hay que volver  a la fase o fases previas, para que una vez haya sido realizada correctamente podamos continuar con la siguientes.

Fase 1.     Orientación hacia el problema

        

 En primer lugar, se debe reconocer que los problemas son cotidianos a nuestra existencia, forman parte de nuestra vida normal. Unas personas encuentran más fácilmente que otras, soluciones a los mismos. Las hay que en su afán de perfección nunca son capaces de encontrar aquella solución que se les adecue; a la larga, dejan de buscar soluciones al mismo. Hay los que responden de forma impulsiva y los que no hacen nada ante un problema. Pero la mayoría de las personas buscan soluciones satisfactorias a sus problemas y no sufren, ni se encuentran desmoralizadas ante los mismos,  porque saben cómo solucionarlos.

        

         Lo primero que se debe hacer, en consecuencia es reconocer que los problemas existen, están ahí. De nada sirve escapar a ellos. Hay que enfrentarse, por tanto, a ellos pero de un modo efectivo y sin que causen mayores preocupaciones.

        

         Reflexione sobre lo anterior. Piense en los problemas (tanto en los poco relevantes como en los muy relevantes) que tiene usted ahora. Cuando tenga clara la existencia del problema y lo haya identificado claramente pase a la segunda fase.

Indique el problema o problemas que tiene en la actualidad y su nivel de gravedad en una escala de 0 (nada), a 10 (muchísimo).

PROBLEMA(S).
GRAVEDAD (0-10).

Fase 2.     Definición y formulación del problema/s.

         Una vez que se reconoce que los problemas existen y ocurren cotidianamente, tenemos que definir claramente cada uno de ellos. Determine el quién, qué, cómo, dónde, cuándo, por qué y cómo de cada problema. Descríbalo en términos claros, específicos y concretos. Utilice información relevante y deseche la irrelevante. Utilice sólo hechos, no opiniones o creencias. Identifique los factores y las circunstancias que hacen de una situación un problema, sus metas principales y específicas relacionadas con el problema, subproblemas derivados del problema principal, etc.

Defina y formule el problema.

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El problema es.................................................................................................

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Fase 3.     Generación de alternativas

Una vez que tiene claramente definido el problema y las metas relacionadas con el mismo, debe pasar a generar el mayor número posible de soluciones alternativas al problema.

         Si usted ante ese problema anteriormente daba mecánicamente una solución que no le era adaptativa, ahora es conveniente que deje aparcada esa solución habitual y generar tantas soluciones como le vengan a la mente (por disparatadas que le puedan parecer). Tenga en cuenta que en esta fase:

·        Debe generar el mayor número posible de alternativas. Lo importante es la cantidad de alternativas, no la calidad de las mismas.

·        Cualquier solución que la venga a la mente, por descabellada que le pueda parecer, es válida como alternativa. Ahora no es el momento de su valoración.

·        Sea concreto en las alternativas que plantee. Las generales son poco útiles, difíciles de ejecutar.

Posibles soluciones al problema.

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Fase 4.     Toma de decisiones.

         En la fase anterior ha elaborado un importante número de soluciones alternativas al problema planteado. De ellas, vamos a elegir una, aquella que resulte más adecuada, más útil, mejor o eficaz para llevarla a cabo en la situación problemática actual. Esta solución, de entre las que ha apuntado, se obtiene con los siguientes criterios: 

·        El valor de la alternativa: ¿consigo mi meta con ella? ¿puedo ejecutar esa solución de modo óptimo?

·        Las consecuencias personales de esa solución: en tiempo, esfuerzo, costes o ganancias emocionales, de acuerdo con los valores éticos y morales, bienestar físico u otras consecuencias personales específicas del problema.

·        Las consecuencias sociales: efectos sobre la familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos…

·        Las consecuencias económicas.

·        Las consecuencias a corto y a largo plazo.

·        La maximización en los beneficios y la minimización de los costes.

Una vez que se ha decidido por una solución debe plantearse estas cuestiones :

·        Con esta solución, ¿puede cambiar la situación problemática?

·        ¿Necesito más información antes de pasar a ponerla en práctica?

·        ¿Qué solución, o combinación de soluciones debo elegir para poner la solución en práctica?

Si la respuesta a todas las cuestiones anteriores es afirmativa debe poner en marcha la táctica para implantar esa solución en la situación de la vida real. Esto se hace siguiendo los mismos pasos anteriores para la toma de decisiones de la mejor solución que se ha seleccionado.   

Solución elegida----------------------------------------------------------------------

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Principales razones para su elección------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Táctica para poner en práctica dicha solución--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Fase 5.     Puesta en práctica y verificación de la solución.

         Una vez que ha decidido la mejor solución para el problema tiene que pasar a poner en práctica, la misma y verificar si en la vida real es efectivamente, la más adecuada. Primero póngala en práctica simbólicamente imaginándose que usted la está llevando a cabo. Una vez realizada adecuadamente pase a ponerla en práctica en la situación real donde existe el problema. Una vez puesta la solución en práctica debe hacer lo siguiente:

·        Observe su conducta y el resultado obtenido con su alternativa.

·        Compare el resultado actual, con el resultado esperado para su solución.

·        Retroceda a etapas anteriores si ello fuera necesario.

·        Finalice el proceso de solución de problemas, si el resultado es satisfactorio.

·        Refuércese por sus esfuerzos de aplicar el proceso de solución de problemas a su problema particular satisfactoriamente (elógiese por haberlo conseguido), por un trabajo bien hecho, puede utilizar un refuerzo material, etc.

• Pasos a dar cuando la puesta en práctica y verificación de la solución no es satisfactoria.

Cuando la comparación, entre el resultado esperado de la solución y el observado es adecuado, se ha encontrado una solución satisfactoria al mismo. Pero en algunos casos esto no es así. Cuando existan discrepancias suelen deberse bien a dificultades en el proceso de solución de problemas, o bien, en la ejecución de la solución. Si ocurre esto, hay que volver a las fases previas del entrenamiento en solución de problemas y comprobar si se ha definido claramente el problema; si se han generado todas las alternativas posibles de solución; si se ha tomado la solución adecuada y si se ha puesto en práctica la misma.

        

            Con volver a analizar las etapas anteriores minuciosamente, seguro que encontramos aquello que le impedía llegar a la mejor solución o a la implantación real de la misma en la situación problemática.

         Aun así pueden surgir barreras importantes en el camino (por ejemplo, un problema financiero; una relación marital rota; un hijo encarcelado; una crisis personal; etc.).

El análisis del estado afectivo es igualmente importante en casos como el anterior. El entrenamiento en solución de problemas es un proceso, y su entrenamiento sistemático posibilita solucionar los problemas personales.

Pero al hacerse el proceso casi automático hay que tener presente que los problemas pueden ser de intensidad pequeña, mediana o grave, y que hay que ser posibilistas y realistas en su solución.

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Con el entrenamiento en solución de problemas que hemos visto hasta aquí, usted podrá conocer e identificar sus problemas, analizarlos y encontrarles soluciones adecuadas que le resulten bastante satisfactorias.

(*): Tomado y modificado de Elisardo Becoña, “Técnicas de Solución de Problemas”.

       En Fco. Javier Labrador Encinas: “Manual de Técnicas de Modificación y Terapia de  Conducta”.  Ed. Pirámide. 1993.