ESTRÉS
LABORAL
Sabemos
por estudios fiables que alrededor de un 30% de la población activa en los
países desarrollados sufre estrés laboral. En Europa se identifica el estrés
como la segunda enfermedad laboral más frecuente, estando afectado por el mismo
un 28% de los trabajadores.
Pero ¿Qué se entiende por estar
estresado? Podemos entender el estrés de tres maneras: como estímulo, como
respuesta y como transacción.
Para hablar del estrés laboral nos
ceñiremos al estrés como transacción; como el resultado de una transacción
entre el individuo y las demandas que el entorno le exige, por tanto el estrés
será el resultado de un proceso de tipo dinámico en el que influye la relación
reciproca que existe entre ambos. Por tanto, es de gran importancia la
evaluación del entorno y los mecanismos que el sujeto posee de afrontamiento.
La evaluación es un proceso cognitivo
por el que cobra significado la transacción que se produce entre la persona y
el entorno y puede ser primaria y secundaria. Mediante la evaluación primaria,
el sujeto analiza la situación y las consecuencias que ésta puede tener en su
salud. Mediante la secundaria aprenderá a identificar qué acciones puede
adoptar para afrontar una situación negativa o perjudicial para su salud.
En terreno estrictamente laboral se
considera necesario analizar que estresores existen en el entorno para
reducirlos o en el caso de que sea posible eliminarlos y que se vea mejorado el
rendimiento de la organización.
Podemos definir los estresores según
autores especialistas en el tema como “todo evento, situación o cognición que
puede evocar emociones negativas en el individuo .
Se
puede expresar que existen tres aspectos importantes en la definición de
estresor.
a) Hablar
de estresor, implica pensar en estresor potencial, porque las consecuencias de
tipo negativo dependerán de las características de la persona y de la
situación.
b) La
naturaleza del estresor es variable, se puede hablar de preocupación cotidiana,
evento importante o de una sola situación problemática.
c) Existen
ideas, preocupaciones y pensamientos que pueden ser consideradas estresores
puesto que generan reacciones negativas (ejemplo: finalización de un contrato,
reducción de plantilla, etc)
TIPOS DE ESTRESORES
1) RIESGOS FÍSICOS: Investigaciones
recientes demuestran que las condiciones del entorno físico de trabajo pueden
actuar como estresores de gran importancia. Se ha comprobado que el ruido
excesivo o prolongado influye negativamente sobre la salud, tanto física como
psíquica del trabajador. Tendremos
en cuenta su intensidad, frecuencia, predictibilidad y control. También se
considera estresor la vibración, bien sea procedente de máquinas que la
producen o del lugar donde se trabaja. Como consecuencias físicas de la misma
se podrían citar náuseas, fatiga y pérdida de equilibrio.
En
cuanto a las condiciones climatológicas del lugar de trabajo, como temperatura,
ventilación y humedad inadecuadas también afectan a la salud del mismo.
2)
RIESGOS
PSICOLÓGICOS: en ellos hay que distinguir entre
riesgos del contexto del trabajo y riesgos del contenido del trabajo.
Riesgos del contexto de trabajo:
- Riesgos relacionados con la cultura
organizacional:
La
cultura que predomina en una organización, la interacción entre ellas para el
éxito de los negocios y las presunciones sobre las mismas tienen un gran
impacto sobre la salud de los trabajadores y de la propia organización.
- Riesgos relacionados con los roles
organizacionales:
El
interpretar y desempeñar los roles de forma subjetiva acarrea problemas como la
ambigüedad, el conflicto y la sobrecarga de rol. Llamamos ambigüedad de rol cuando
la persona no tiene claro las tareas que ha de realizar. La ambigüedad puede
deberse a varios factores entre los que se encuentran: falta de información
sobre los objetivos que ha de cumplir, una descripción inadecuada del puesto, o
por una comunicación inadecuada en cuanto a las tareas a realizar. Se dice que
existe conflicto de rol cuando al
trabajador se le demandan tareas o se le dan órdenes incompatibles. La sobrecarga de rol se produce cuando al
trabajador recibe excesivas demandas tanto cuantitativas como de tipo
cualitativo. Por último también se puede categorizar como estresor relacionado
con el rol, la responsabilidad sobre las
personas, cargos de responsabilidad se han relacionado con conductas como
fumar y trastornos como el aumento de la presión diastólica y niveles de
colesterol, distintos tipos de lesiones y mayores niveles de burnout.
- Riesgos relacionados con el
desarrollo de la carrera:
- El
tener un empleo inestable está demostrado que influye negativamente con la
satisfacción del trabajador y con el compromiso que este adquiere con la
empresa y de una manera positiva sobre el deterioro físico y psíquico de los trabajadores
(ansiedad, irritación, depresión, quejas psicosomáticas).
- En
la actualidad de se suele dar en las empresas el fenómeno de reducción de
plantilla, lo cual es un suceso estresante tanto para el trabajador/es
despedidos como para los que continúan trabajando, ya que en ellos se crea un
clima de inseguridad, aumento de trabajo y conflictos interpersonales.
- También
se incluye como estresor la incongruencia entre el nivel formativo del
trabajador y el puesto que desempeña en la empresa, se puede dar una infra-
promoción que causa malestar o una promoción excesiva que influye negativamente
sobre la salud del trabajador.
- Riesgos relacionados con el nivel
de decisión-control:
- La
falta de control influye de manera negativa sobre el bienestar, pero un control
excesivo puede resultar perjudicial ya que implica mayor responsabilidad en las
acciones del trabajador y una carga añadida a sus tareas. La falta de control
produce un efecto negativo sobre la persona, puede llevar a depresión,
ansiedad, síntomas cardiovasculares, quejas físicas, cansancio.
- Riesgos relacionados con relaciones
interpersonales en el trabajo:
- Tienen
la consideración de estresores importantes la falta de apoyo social y las
relaciones interpersonales conflictivas tanto con los compañeros como con los superiores o subordinados.
- El
aislamiento social puede ejercer como estresor, por ejemplo personas que
trabajan aisladas físicamente de la organización conectadas a través de las
tecnologías (teletrabajadores).
- La
violencia en sus distintas manifestaciones (MOBBING) afecta de manera
importante a la salud de los trabajadores.
- Riesgos relacionados con el
conflicto familia-trabajo:
- Se
ha comprobado mediante estudios que la incorporación de la mujer al mundo
laboral ha aumentado los nieles de estrés de las familias en las que trabajan
tanto el hombre como la mujer, empeorando la situación cuando existen hijos de
por medio.
- Según
algunos autores existen tres tipos de conflictos en las demandas familiares y laborales:
1.- Conflicto basado en
el tiempo: cuanto más tiempo requieran los roles familiares o laborales más
conflicto se experimentará en uno o en otro.
2.- Conflicto basado en la tensión: se
da cuando la tensión experimentada en uno de los dos ámbitos interfiere en el
otro.
3.-
Conflicto basado en la conducta: tiene lugar cuando la ejecución de roles en
uno de los ámbitos (familia: cariño requiere aptitudes y conductas que son
incompatibles con las que se requieren el
otro ámbito (carácter autoritario en la empresa).
- Riesgos del contenido el trabajo:
- Riesgos asociados al entorno y
materiales de trabajo: podemos incluir
como tales: falta de acceso, adecuación y mantenimiento de equipos, materiales
de trabajo e instalaciones donde se desarrolla el mismo.
- Riesgos asociados al diseño de la
tarea: tareas repetitivas y monótonas
influyen en la salud tanto física como psíquica del trabajador llegando a
producir en los mismos: ansiedad, depresión, aumento de irritación y
enfermedades cardiovasculares, todo ello con un aumento de insatisfacción
laboral.
- Riesgos asociados a la sobrecarga y
ritmo de trabajo: en cuanto a la
cantidad de trabajo a realizar, la relación que existe entre esta y el
rendimiento y la salud del trabajador es curvilínea; se detecta un nivel de
estrés óptimo (cumbre de la U invertida) por debajo del cual, escasez de
trabajo, y por encima de sobrecarga; ambas situaciones son perjudiciales para
la salud del trabajador. La escasez de trabajo
produciría apatía y aburrimiento; la sobrecarga traería consigo altos
niveles de tenión, irritabilidad, baja autoestima, insomnio.
- Riesgos asociados al calendario de
trabajo: en este apartado se
incluyen los turnos de trabajo, horarios en turno de noche y largas jornadas de
trabajo. Numerosos estudios han puesto de manifiesto que los trabajadores que
están sometidos a turnos, y especialmente a los nocturnos, son bastante
propensos a padecer enfermedades cardiovasculares, trastornos
gastrointestinales, del sueño y dificultades en las relaciones sociales y
familiares.
VARIABLES MODULADORAS DE LA
PERSONALIDAD QUE INFLUYEN EN LOS NIVELES DE ESTRÉS
Afrontamiento:
Es definido por Lazarus y Folkman, 1984
como “los esfuerzos cognitivos y comportamentales para controlar, reducir o
tolerar las demandas internas y/o externas creadas por una transacción
estresante”.
Distinguen entre afrontamiento dirigido
al problema: referido a las estrategias que el individuo utiliza para eliminar,
reducir o modificar el estresor de forma activa (planificar tareas, delegar o
priorizar tareas por ejemplo), y
afrontamiento dirigido a la emoción: por el cual el individuo se adapta a la
situación o la ignora para ver reducido o eliminar su malestar emocional (por
ejemplo: realizar tareas distractoras, desconectar del trabajo o evitarlo).
En situaciones de control por parte del
apersona es más efectivo el afrontamiento dirigido al problema.
No se debe olvidar que un empleo
continuo de estrategias de afrontamiento dirigidas a resolver el problema puede
producir agotamiento, lo cual influiría negativamente en la salud de la
persona.
Patrón
de conducta tipo A: se caracteriza por niveles elevados de hostilidad,
impaciencia, irritabilidad, agresividad, competitividad, urgencia temporal,
esfuerzo por el logro y una alta necesidad de controlar toas las situaciones.
Locus
de control: característica estable de la persona referido a la creencia de
las personas de que tienen posibilidad de controlar y manipular las
situaciones, las que tienen un locus de control interno ,creen que tienen el
control de la situación, y las que tienen locus de control externo, consideran
que no pueden manejar o controlar la situaciones. Se considera como más
beneficioso aquellas personas que tienen un locus de control moderadamente
interno.
CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS EN EL
INDIVIDUO
Físicas:
dolores
esporádicos de cabeza o taquicardias, enfermedades cardiovasculares (infarto de
miocardio, angina de pecho), trastornos gastrointestinales (úlcera gástrica y
duodenal, colon irritable, dispepsia no ulcerosa). Uno de los mayores factores
de riesgo es el trabajo por turnos rotativos, siendo el turno de noche el que
más trastornos digestivos produce.
Comportamentales:
la conducta de los trabajadores se ve alterada en ocasiones por situaciones
estresantes que traen consigo aumento de consumo de tabaco, de bebidas
alcohólicas, ingesta de comida, conductas que acarrean abandono de hábitos
saludables como practicar ejercicio.
Esta alteración de conductas se produce
en un intento de afrontar el estrés de forma paliativa puesto que reducen la
ansiedad y evadir el problema.
Psicológicas:
se encuentran relacionadas con el estrés la ansiedad y la depresión y desde
los años 80 el burnout o síndrome de estar quemado, que se desencadena debido
al estrés laboral crónico y se caracteriza por tres síntomas: agotamiento
emocional, cinismo y sentimientos de
baja eficacia profesional. Como estresores relacionados con el burnout podemos
citar los siguientes: conflicto y ambiguedad de rol, sobrecarga de trabajo,
falta de apoyo social, monotonía, falta de participación en la toma de
decisiones, ambiente físico del trabajo, falta de seguridad en el puesto ,
escasa promoción.
PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN.-
Intervención primaria: este
tipo de intervención trata de reducir o eliminar las fuentes de estrés. Tiene
como objetivo adaptar el entorno tanto físico como psicológico al trabajador de
forma proactiva, que trata de evitar que aparezcan estresores. Como
intervenciones primarias podemos citar: reorganización de horarios,
reestructuración de puestos, participación en la toma de decisiones. Pese a que
esta intervención evita que aparezcan estresores, es complicada su puesta en
marcha por el elevado coste que conlleva y lo complicado de su aplicación.
La intervención primaria sobre el
estrés consta de cinco pasos:
1.- Preparación e introducción.
2.- Identificación de problemas y
evaluación de riesgos.
3.- Planificación de la intervención.
4.- Implantación y ejecución de
intervenciones.
5.- Evaluación de las intervenciones.
Intervención secundaria: este
tipo de intervenciones tienen como finalidad reducir las consecuencias del
estrés sobre la salud de los trabajadores y consisten en programas de formación
destinados a potenciar destrezas y mecanismos de afrontamiento. Aquí el nivel
de actuación es individual (en la intervención primaria no, se intervenía a
nivel de la organización) porque se pretende que sea el individuo el que
cambie, no la organización.
Como ejemplos de intervenciones
secundarias se encuentran: programas de entrenamiento (en relajación, gestión
del tiempo, reestructuración cognitiva, técnicas de asertividad, estrategias de
resolución de conflictos), programas para dejar de fumar, chequeos médicos
periódicos, etc.
Intervención terciaria: se
aplican cuando los trabajadores están seriamente afectados, por tanto es una
intervención reactiva con el objetivo de reducir las consecuencias negativas
que se derivan del estrés asesorando al personal de forma interna o externa a
la organización. Cuando la organización dispone de asesores internos se
presenta la ventaja de que estos están familiarizados con la situación, sin
embargo aunque estos asesores existan los trabajadores afectados prefieren
acudir a asesores externos que no están implicados en la organización.