Los trastornos de
ansiedad en adolescentes tienen una prevalencia alta por lo que se han
convertido en uno de los motivos más frecuentes de visita en la práctica clínica
diaria.
El estilo de vida en
los países desarrollados es un adecuado caldo de cultivo para el desarrollo de
dichos trastornos. Los adolescentes captan con demasiada rapidez el estrés que
se vive día a día, tanto en las relaciones personales como en las sociales. Si a
ello unimos una predisposición genética, nos encontraremos con gran seguridad
ante unos de los cuadros clínicos denominados trastornos de ansiedad.
Es imprescindible para
la supervivencia humana, el sentir reacciones de miedo y ansiedad ante
situaciones potencialmente peligrosas para adquirir un carácter adaptativo al
medio. Cuando estas reacciones fisiológicas se desencadenan sin que exista una
amenaza, o aun existiendo son interpretadas como un peligro desmesurado, es
cuando la ansiedad y el miedo se convierten en patológicos, necesitando
tratamiento psicológico.
Es la ansiedad
considerada como una entidad específica, la que traerá consigo, con alta
probabilidad, la aparición de un trastorno de ansiedad.
En los adolescentes y
según la clasificación internacional, nos encontramos con los siguientes
trastornos de ansiedad: trastorno de ansiedad generalizada (TAG), trastorno
obsesivo compulsivo (TOC), trastorno de estrés post-traumático (TEPT), ansiedad
por separación y fobias en todas sus tipologías.
Son las fobias, en
especial la fobia social, uno de los trastornos más incapacitantes entre la
población adolescente y antesala en muchas ocasiones de futuros trastornos por
abuso de sustancias.
Es frecuente, que en esta franja de edad se dé
asimismo un déficit en habilidades sociales y/o con baja autoestima. Se hará
por ello igualmente necesario y conveniente intervenir sobre estos dos aspectos
para así aliviar en cierto modo también la ansiedad subyacente.
Para terminar, los
trastornos del sueño consecuentes a estos estados los podemos tratar con
técnicas como la intención paradójica y con estrategias que mejoren la higiene
de éste.
Respecto a los adultos,
investigaciones epidemiológicas y clínicas demuestran que los trastornos de
ansiedad, son los más frecuentes entre la población adulta, y que la ansiedad
es una de las principales causas de las visitas a los médicos de atención
primaria.
Los trastornos de
ansiedad, suelen ser más incapacitantes en adultos que en adolescentes por los
años de trayectoria del cuadro, que puede verse así cronificado La persona
puede encontrarse ansiosa durante muchas horas al día sin motivo aparente o
sufrir ataques de ansiedad tan intensos a lo largo del día que le impidan
desarrollar su actividad porque le aterroricen o inmovilicen.
El trastorno por uso o
abuso de sustancias se tratará en este blog informando de las diferentes
sustancias, de sus efectos en el organismo, de los tratamientos psicológicos
para los diferentes tipos de sustancias, signos y síntomas que serán de gran
utilidad para reconocer si una persona es consumidora de ellas o no.
El ritmo de vida de la
situación actual, la crisis económica, el aumento del desempleo, etc, están
siendo perfectos ingredientes para que aumenten nuestros niveles de estrés, con
la consiguiente aparición de múltiples patologías tanto físicas como psíquicas,
entre las que se encuentran: úlcera péptica, pequeñas infecciones, problemas
dermatológicos, trastornos coronarios, trastornos de ansiedad, depresión, etc. Es por ello que irán encontrando en este
apartado de nuestro blog, asesoramiento para
rebajar dichos niveles de estrés, siempre con la ayuda de sencillas
técnicas que la psicología nos ofrece y que están al alcance de todos ustedes.
Los trastornos del
estado del ánimo junto con los trastornos de ansiedad son la primera fuente de
visita al psicólogo, o consultas especializadas, por lo que merecen especial
atención en su apartado correspondiente. Enseñaremos a diferenciar un “día
malo” de una depresión mayor, les ilustraremos sobre los diferentes tipos de
depresión, su tratamiento tanto psicológico como combinado con fármacos
(prescrito por médico) cuando sea necesario. Diferenciaremos la depresión
unipolar del trastorno bipolar por medio de sus continuas fases de euforia y
disforia.
Los trastornos mentales
serán objeto de análisis minucioso. Pondremos una atención especial a la
esquizofrenia y otras psicosis debido a su gran prevalencia, la incapacitación
que producen y el desajuste psicosocial que en el entorno del enfermo provoca. Describiremos
el tratamiento psicológico aplicable a los síntomas positivos de las psicosis:
delirios y alucinaciones. Trataremos de orientar a las personas del entorno del
paciente, proporcionando información sobre la enfermedad, entrenando en
estrategias para disminuir la tensión familiar y los conflictos.
Es un hecho constatado
que los españoles “dormimos mal”, por lo que consideramos de gran interés
informar para obtener una buena higiene del sueño, cambiando hábitos o
utilizando estrategias psicológicas ya que estos trastornos incapacitan sobremanera
a la persona a lo largo del día, por ejemplo: para rendir en su jornada
laboral. Los trastornos del sueño pueden ser de dos tipos: insomnio de inicio o
primario e insomnio de mantenimiento o secundario, de ambos obtendrán
información en el lugar correspondiente de nuestro blog.
Como corolario, haremos
alusión a la hipocondría, un cuadro diagnóstico de lo más problemático para la
psicología a causa de su resistencia a los tratamientos convencionales.
Aunque la preocupación
por la salud es un fenómeno frecuente, se encuentra entre los profesionales de
la salud y los especialistas, la dificultad de tratarla. En este blog
encontrarán información sobre cómo prevenirla, detectarla y tratarla con
curiosas técnicas para su resolución.
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